No te has ido, ya puedes decirnos la verdad. ¿Fue una ola de mar la que te llevo con ella? ¿Te encuentras escondida dentro de un caracol?
Te refrescas con la brisa y finges no estar mas con nosotros.
-Eso es todo ¡Yo no te creo Lola!
Tu estás aquí en cada poema, en cada carta, en cada mensaje en los que hablabas de tus dolores y tus risas.
En tus palabras…. en las cuales dejabas el aroma del mar, el olor de la brisa, la dulzura de tu vida… siempre en paz, siempre con la voz de quien desea ayudar, siempre con una mano por delante para luchar. Ahora, prefieres ser parte del arrullo del mar, de su calma y de su tempestad.
Seguiré recibiendo tus abrazos cada vez que esté cerca de ese, u otro océano (que tanto amaste) Cuando me encuentre lejos de mis montañas de plata, te buscaré entre la espuma, entre la arena o dentro de una estrella de mar. Yo se que allí estarás.
Llegabas entre tules rosados que latían con tus palabras, con tus estrellas o con simples gotas de miel.
Mi abrazo, y penetro con mi mente ese mar, tu mar.