Categoría Poemas

Sucede

sucede que te pienso entre la nostalgia y la ternura entre el amargo resabio del adiós lento y persistente la soledad dejará de ser tan sola para volverse cómplice sucede que un día despertaré te descubrirás en historia color sepia…

No llores niño meio

No llores No llores, niño mío, todo pasa y no vuelve. Crecerás como un árbol a la sombra, sin fiebre. Serás un faro enhiesto vigilante y sonriente. No dudes de los ojos que te cuidan presentes. Hay un ángel que…

Se nos ha muerto el aire

Se nos ha muerto el aire, andaba dando tumbos, borracho de futuro, con las nubes resecas y el oxígeno colgando en una esquina de su cuerpo. Yo le encontré soplándome al oído hace tan sólo unas lunas, deshojando su aliento…

fragmento de La Muerte del Mayor Sabines

Déjame reposar,
aflojar los músculos del corazón
y poner a dormitar el alma
para poder hablar,
para poder recordar estos días,
los más largos del tiempo. (Jaime Sabines, fragmento de La Muerte del Mayor Sabines) Llegó el día, habría de ser domingo, y que más…

Palabras

Son palabras que todos repetimos sintiendo como nuestras… Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.

Mi voz

Si entendieran de una vez que tropezar constantemente está en mi usanza, que no hay torpeza en maltratarse las rodillas, que la idiotez viene cuando en un ataque de apariencias, se cubre todo lo que de mi misma mana. He…

Mi herida azul

Hoy guardaré todas las pulsaciones en la caja donde está el viento, la memoria y tres de los diez sueños que tuve anoche. Fui dueña de mi casa de cristal. Desperté, pensando en los dedos incendiarios que me tocaron. Se…

No insistas en borrar mi nombre

No acataré los designios del olvido que insiste en borrar mi nombre ni abandonaré las filas de tu corazón. Caminaré con mi uniforma raído de tantas derrotas y no esconderé los días que atraviesa mi vida. Deambularé por los bares…

Huérfanos del amaneceer

Se busca la madrugada La madrugada llegó agónica, quería partir. Se ha ido perpetuando el viento y consumiendo la savia de los árboles del bosque. Se dejó perder por las veredas del azul. ahora, ni la tarde ni la noche…

La espera del adiós

Un proyecto de luz construyó tus ojos tus brazos llegaron como el viento entre montañas tu cuerpo, tu sexo, han sido producto de un mar que desemboca en mi boca. Sin embargo, esa distancia que mantienes penetró en mi piel…