Camino entre reflejos infinitos
donde penetran y buscan las entrañas
del espejo fracturado.
Y desgarran con filo de diamante
mi triste soledad, superficie multiplicada.
Calidoscopio negro y plateado,
de dolorosos bordes
que desgarran y perecen
frente a tu espejo y luz de su delirio.
[Me resguardo siendo esclava de mi propia escisión.]
Huyo,
Permanezco
Nota del autor:
este poema acaba de ganar el título de Poema Excepcional en el foro de Poesía Pura.