Penetro en aquello que pensé era un túnel
el techo me aprisiona
sin rieles ni vagones que me indiquen el paso
o guíen al centro, al porque de tu indolencia.
En los filones, las vetas de tus ojos.
Sella la entrada una piedra color almendra,
nada,
imposible escapar de mi certeza.
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Imposible escapar de mi certeza
nada
Sella la entrada una lápida color almendra,
En los filones las vetas de tus ojos me enamoran
No encuentro el porque de tu indolencia,
nada me guía al centro
no veo rieles ni vagones que me indiquen el paso,
su techo me aprisiona
sin salida